Miércoles, 27 Enero 2021 10:42

UNA ALTERNATIVA SUSTENTABLE LLAMADA BOKASHI

En el Chaco se realizan ensayos con este biopreparado en distintos cultivos de la zona.

Actualmente se realizan ensayos destinados a recuperar el suelo con prácticas sustentables como ser abonos verdes, biofertilización y abonos orgánicos. Los mismos se realizan en forma interinstitucional entre el Instituto Agrotécnico “Pedro M. Fuentes Godo” dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; INTA. Los ensayos con el biopreparado bokashi se realizan con el INTA de Colonia Benítez en distintos cultivos zonales.

La ingeniera agrónoma Cristina Sotelo del Instituto Agrotécnico; pionero en el manejo, conservación y recuperación de suelos del nordeste argentino comenta que: ”uno de los objetivos de la producción sustentable es disminuir gradualmente el uso de fertilizantes inorgánicos y fitosanitarios. Los dos principios básicos en este tipo de producción son, diversificación de cultivos y el mejoramiento de la fertilidad del suelo a través del incremento de la materia orgánica y la conservación de la biodiversidad. El incremento de la materia orgánica, se realiza mediante prácticas de manejo como incorporación de cultivos de cobertura al sistema de producción, rotación, asociación de cultivos, cobertura vegetal y la aplicación de abonos orgánicos o biopreparados.”

¿Qué es el bokashi y cómo se realiza?

El ingeniero agrónomo Ramiro Montero Solito del INTA de Colonia Benítez, explica que es un biopreparado sólido fermentado aeróbico resultante de la descomposición natural de la materia orgánica por acción de los microorganismos. Los ingredientes para elaborarlo pueden variar dependiendo de cada lugar, por eso es importante conocer el proceso general para su preparación y para qué sirve cada uno de ellos, puede ser preparado por los mismos productores y los mejores ingredientes son los que tienen a su alcance. Para el correcto proceso es necesario contar con:

  1. Materia vegetal: material vegetal de un tamaño relativamente pequeño hojas secas de árboles o frutales, pasto seco, paja seca, cascara de arroz, afrecho de arroz, restos de cultivos, aserrín de madera blanda excepto pino y eucalipto, carbonilla.
  2. Materia mineral: Se utilizan tierra, cenizas de madera o cal de construcción.
  3. Microorganismos: el estiércol de vaca fresco aporta microorganismos vivos para el proceso de fermentación. Además, es la principal fuente de nitrógeno, mejora la calidad y la fertilidad de la tierra aportando algunos nutrientes como, fósforo, potasio, calcio, magnesio, entre otros. La levadura como activador de la fermentación y las hojarascas de monte (mantillo) son ingredientes que aportan también microorganismos.

La elaboración, en lo posible, debe realizarse en un lugar techado y piso firme, donde no se acumule agua de lluvia. La pila que formemos con los ingredientes debe tener como mínimo 1 m3, para cumplir el ciclo de fermentación y elevación de temperatura. Los ingredientes se agregan por capas, mojando con agua. Una vez que se colocan todos los ingredientes se mezclan con pala para homogenizar, airear y humedecer si hace falta. La pila debe elevar su temperatura por acción de la actividad de los microorganismos a 60 ºC, a partir de allí se enfría revolviendo sin agregar agua. A los 21 días aproximadamente, cuando la pila tiene la misma temperatura que el ambiente y ha bajado considerablemente su volumen, está listo para usarlo.

Con respecto a la importancia del uso de este biopreparado la Ing. Sotelo resalta el aporte de una gran cantidad de microorganismos al suelo, que brindan mejores condiciones de sanidad y aumentan intensamente la actividad biológica disminuyendo las enfermedades en los cultivos. Otra ventaja de este abono es que suministra a la planta los microelementos en forma soluble y en un ambiente biológicamente favorable.

Para poder evaluar estos beneficios y la calidad de abono la ingeniera agrónoma Eda Avico del INTA de Colonia Benítez indica que:” se mide su efecto sobre el crecimiento y producción de los cultivos. Es por eso que actualmente realizamos ensayos en el INTA en algunos cultivos regionales como el mamón. Los resultados preliminares en el suelo, realizado por el laboratorio de Suelos del Instituto Agrotécnico, muestran que donde se ha aplicado Bokashi hay un incremento en nutrientes como Calcio, Potasio y Magnesio. Esta tendencia también se observa en los rendimientos, por el número y peso de frutos, tanto los que tienen como destino la elaboración de dulces como para consumo en fresco. Lo mismo se observa en el cultivo de Rúcula que se obtuvo mejores rendimientos con el aporte de Bokashi”.

 

Fuente y fotos: Instituto Agrotécnico “Pedro M. Fuentes Godo” dependiente de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNNE.

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; INTA.EEA Colonia Benítez.