Mes del compostaje: recomendaciones de una especialista
El mes del compostaje es un festejo mundial que inicia el Día del Agua (22 de marzo) y dura hasta el Día de la Tierra (22 de abril). A continuación presentamos algunas pautas y recomendaciones de la Ingeniera Agrónoma (Doctora) Corina Leconte del Instituto Agrotécnico «Pedro M. Fuentes Godo» de la UNNE a tener en cuenta sobre el compostaje.
Durante este mes se promueve el compostaje, buscando generar conciencia y que adquiramos buenas costumbres.
Pero, ¿por qué es una buena costumbre? Porque el compostaje permite ir produciendo compost, con lo que podemos llegar a solucionar el problema de qué hacer con los residuos de origen orgánico, transformándolos en materia orgánica y nutrientes para el suelo.
El compostaje es la transformación biológica de materiales orgánicos frescos en un producto estable, apto para distintos usos agronómicos. Intervienen diferentes clases de microorganismos, involucra una etapa termofílica y una etapa de maduración que finaliza en materia orgánica estable y nutrientes. Cuando el proceso se cumple de manera efectiva, se considera al producto final, compost, apto para almacenarlo o aplicarlo al suelo sin efectos adversos. Es parecido al humus.
Es una práctica sostenible que puede ser realizada a pequeña o gran escala. Un buen proceso de compostaje se desarrolla con un volumen mínimo de 1 m3 de residuos orgánicos, ya que este mínimo volumen es necesario para lograr la etapa de altas temperaturas (termofílica) propia del proceso, que elimina posibles microorganismos patógenos. Si el volumen de residuos es menor y no se logra esta etapa, no se tendrá compost, propiamente dicho, se tendrá materia orgánica, pero habrá que clasificar bien los residuos, para evitar el uso de aquellos que puedan tener microrganismos patógenos.
Producir compost elimina del medio ambiente la acumulación de residuos orgánicos que genera malos olores, atrae animales que pueden producir enfermedades, contamina el suelo con exceso de nutrientes y otros compuestos orgánicos no transformados en productos benéficos.
El compost es materia orgánica rica en nutrientes que al aplicarse al suelo favorece su estructura, aireación, ayuda a conservar agua, y provee de microorganismos benéficos, mejorando sus condiciones.
Es importante obtener un producto de buena calidad y apto para ser utilizado, pues sino en vez de solucionar un inconveniente, se generará otro.
Para ello, es transcendental analizar la calidad del producto en un laboratorio que pueda determinar los elementos minerales disponibles, la estabilidad y madurez del compost y los microrganismos presentes.
Nota publicada en el portal de la UNNE: https://medios.unne.edu.ar/2025/03/22/mes-del-compostaje-2/
FUENTE: IAGRO UNNE.