TOMA DE MUESTRAS PARA ANÁLISIS DE AGUAS
Para planificar un buen muestreo debemos tener en claro cuál es el objetivo del mismo (análisis físicoquímico y/o microbiológico), ya que esto nos define los elementos de trabajo requeridos y las condiciones en que se realizará.
Un buen muestreo, conservación y transporte garantiza que los resultados de los análisis a realizar representen la composición real de la fuente de origen.
La persona que toma la muestra debe asegurar que la misma sea representativa de la fuente que se quiere evaluar, que no se deteriore y que no se contamine antes de que llegue al laboratorio.
Materiales necesarios:
Análisis físico-químico: envase de agua mineral de 1,5 litros o alguno suministrado por el laboratorio, etiqueta o marcador permanente (para rotular), conservadora con hielo o gel refrigerante.
Análisis microbiológico: envase para recolección de orina comprado en farmacia o suministrado por el laboratorio, etiqueta o marcador permanente (para rotular), conservadora con hielo o gel refrigerante.
Para análisis físico-químico aunque el envase sea nuevo o reutilizado, antes de la toma de la muestra se debe enjuagar enérgicamente por lo menos 3 veces con el agua a muestrear (con poca cantidad, varias veces). La cantidad mínima de muestra es de 1 litro (1000 mL).
Asegurarse de rotular en frasco con los siguientes datos:
Nombre y Apellido del solicitante, Teléfono, Mail, Tipo de fuente (pozo, perforación, de red, canal, río, aljibe, etc.), Provincia, Localidad, Fecha de muestreo.
Agua de red
Abrir la canilla y dejar correr el agua el tiempo suficiente como para purgar toda la cañería que llega desde el tanque. El ramal de la canilla debe ser el principal, proveniente de la red, evitar conexiones con otras cañerías, filtros, ablandadores u otros artefactos que alteren la calidad del agua de la fuente original.
Agua superficial de un curso de agua en movimiento (río, arroyo, canal, etc.)
La extracción de muestras se efectuará lejos de la costa y a mediana profundidad, muestreando sitios donde el agua se encuentre en circulación (si el muestreo es periódico siempre hacerlo en el mismo lugar). Para este tipo de extracción se deberá seguir las siguientes instrucciones:
Se destapa el frasco y se sumerge rápidamente, sosteniéndolo por el cuello mediante unas pinzas hasta 20 cm por debajo de la superficie del agua, dirigiendo la boca en el sentido contrario a la corriente. Una vez lleno el frasco, se lo levantará rápidamente y se lo tapará de inmediato, a fin de evitar cualquier modificación que pueda sufrir la muestra, al permanecer en contacto con el aire (carbonatación, polvo atmosférico, etc.).
Agua superficial de un espejo de agua (Represa, lago, etc.)
Utilizar una varilla a 2 metros de la orilla para no muestrear el borde (evitando agua superficial o del fondo). Sumergir el frasco con el cuello hacia abajo hasta una profundidad de 15-30 cm y llenarlo.
Agua de perforación/pozo
La muestra se extraerá de la canilla que esté en comunicación directa con la cañería ascendente del pozo (inmediata), salvo que por circunstancias especiales se desee conocer la calidad del agua del depósito intermedio, que por lo general se encuentra próximo al pozo.
Se abre la canilla y se deja salir agua durante 2-3 minutos a efectos de no muestrear el agua que ha permanecido estancada en la cañería, sino de la que proviene de la perforación.
Se enjuaga el envase con el agua a analizar.
Se llena el frasco con el agua, se tapa y se rotula.
Tanque de almacenamiento, cisterna, aljibe
Bajar el envase dentro del tanque/aljibe/cisterna hasta una profundidad de unos 15-30 cm, evitando tocar las paredes. Tomar con la mano directamente o atar un sobrepeso y una soga al envase.
Para análisis bacteriológico la toma de muestras de agua para realizar el examen bacteriológico, es una operación que debe efectuarse con el mayor cuidado posible. Una contaminación accidental en el momento de la obtención, el envío de la muestra en condiciones inadecuadas o cualquier otro descuido durante la extracción, hacen variar fundamentalmente los resultados del examen, e impiden por lo tanto deducir conclusiones sobre la calidad bacteriológica del agua. Por ello, no es conveniente extraer muestras cuando existen condiciones anómalas accidentales, salvo que se desee estudiar las causas o consecuencias de esa anomalía. Para la obtención de las muestras, debe utilizarse un frasco estéril (envase de recolección de orina que se compra en la Farmacia) y rotularlo con los siguientes datos: Procedencia, Fecha de extracción, Naturaleza de la fuente, Profundidad de la napa/perforación. Es de suma importancia para el examen bacteriológico que transcurra el menor tiempo posible (menos de 24 hs), entre la extracción de la muestra y su llegada al laboratorio y que durante este lapso se mantenga la temperatura del agua entre 4-10°C (en una conservadora refrigerada). De lo contrario se producen modificaciones cuali y cuantitativas de la flora bacteriana.
Agua de consumo
-Se elige una canilla que esté conectada directamente con la cañería de distribución. Tampoco es conveniente extraer muestras de canillas colocadas en puntos muertos de la cañería.
-Se desinfecta la canilla quemándola con un hisopo de algodón embebido en alcohol calentando el grifo por varios minutos (si es de plástico flamearla por menor tiempo para no estropearla).
-Se abre la canilla con cuidado y se deja salir el agua durante 2-3 minutos.
-Sosteniendo el frasco por la parte inferior se destapa cuidadosamente.
-Evitando todo contacto de los dedos con la boca del frasco y con la tapa (que se conserva siempre en la mano y hacia abajo), se llena el frasco (sin dejar aire, en lo posible) y se tapa.
Es conveniente planificar la toma de muestra para poder llevarlas al laboratorio de lunes a miércoles, previendo feriados y días no laborables, ya que para este tipo de análisis se necesitan 48 hs para los cultivos. Las muestras serán aceptadas siempre y cuando estén en el recipiente correcto, rotuladas, bien acondicionadas y conservadas.
Fuente y fotos: IAGRO-FCA-UNNE.